Llevaba dos semanas alicaído y sin fuerzas. No daba en el clavo en nada de lo que hacía, el arroz se me pasaba, no iba a hacer de vientre con normalidad, e incluso las descargas del emule se corrompían... la verdad es que no daba una sin él. Desde que lo perdí nada ha sido lo mismo, ¿habéis visto las últimas entradas? Por mucho que me lo curre nada... no hay nada que hacer. La suerte me había abandonado...
Pero me encontraba en la sala principal higienizando el local con el succionador de partículas, cuando en una esquina apareció de pronto. Estaba allí, no lo había perdido en alguna salida que era lo que temía, ante mis ojos. ¡Mi anillo!
¡Me río de Linterna Verde y su anillo! ¡De Sansón y sus pelos! Este anillo es especial, tiene un halo mágico, ¿No lo veis?
Ahora siento el poder del anillo, de hecho hasta escuece un poquito, posiblemente por el material radiactivo con el que fue confeccionado por los chinos, pero mi poder blogger ahora esta completo. Muahahahaha...
JAJAJJA
ResponderEliminarPues yo me he quedado enamorado del anillo. No acabarás con más poder que maritoñi, supongo!
¿por qué esa preocupación por la desaparición? ¿era el anillo de casado? ¿El de los nibelungos? ¿un cockring?
ResponderEliminar@Maritoñi: No es de los suyos, es para el dedo gordo, pero lo del poder... habrá que ver que ocurre.
ResponderEliminar@Efter: Tu muchos cockrings quieres, anda, buscate un tubo de PVC que estamos en crisis.
Piensa que es un regalo de mi querida, de hace dos años, y desde que lo perdí tenía la sensación de que me faltaba algo... Ahora ya estoy completo.
¿Ya sabéis que ese anillo es su único modo de distinguir entre izquierda y derecha?
ResponderEliminarSi si, tu húndeme en la miseria...
ResponderEliminar¿No lo habrías empeñado?
ResponderEliminar@Luz de Gas: Como no se lo haya empeñado al las pelusas debajo del sofá... ¡Que también están en crisis por lo que se ve! El polvo se ha mudado del suelo a mis pulmones y estoy con una medicación fuerte que no veas...
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