Identidad (Parte 1.0)

Llevo un mes dándole vueltas a esta entrada. Todo comenzó antes de Navidad, con el viaje que realicé por primera vez solo en coche para visitar a la familia. Visitar mi antigua casa, mi antiguo pueblo... tal vez demasiados kilómetros sólo con mis pensamientos, o tal vez el ver a familiares que hacía un siglo que no veía (técnicamente hablando es cierto) me hizo pensar... no lo sé.

Yo nací en Sevilla, pero no soy sevillano. Me empecé a criar en Barcelona, pero no tengo nada de catalán. Continué años después mi niñez y adolescencia en la provincia de Huelva, pero no siento ningún arraigo por aquella tierra. Ahora vivo... en la Luna se podría decir, porque importa mas bien poco el suelo que estoy pisando en la actualidad. Hace poco, Landahlauts por Facebook, me mandaba una invitación a un grupo sobre Andaluces, pero no la acepté porque no estoy seguro si yo lo soy. Ni siquiera sé si soy Español, aunque en esto sea mi DNI y el sistema quien me lo aclara, si no fuese así no estaría tan seguro. Y si hablamos de ideales y gustos... no me gusta especialmente el fútbol, y casi de forma testimonial bebo alcohol tres veces al año (Y la cerveza no me gusta... delito siendo nacido en Sevilla). Y eso sólo son parte de mis supuestas "Rarezas".

Sin embargo, a pesar de que no me gusta el fútbol, antes de saber en que consistía sabía que era del Betis (Después supe que mi abuelo y mi bisuabuelo lo eran, el último presenció los primeros partidos del equipo). Cuando visito a mi familia en mi antigua casa, me siento en mi hogar como cuando estoy en la propia mía, no por las cuatro paredes que me rodean, sino por las personas que las contienen. Qué razón tenía Bequi en una de sus entradas, el hogar y la familia no es con quien naces, sino con quien vives. En un mundo donde lo importante no es qué, ni quién eres, sino cuánto... a mí me gustaría tener lo justo, sin más, viendo como una parte del mundo se pudre por tener más que otro. Desde pequeño jugando, no quise ser ni ganador ni perdedor, no para alimentar este sistema que, sinceramente, no me gusta y tengo que aguantar... tal vez por vagancia.

Y en este mundo de nacionalismo y patriotismo, de izquierdas y derechas, de primeros y segundos, de moda y desfase, de esperanza y olvido, de razas e ignorancia, de fanatismo y pasotismo, de poder y miseria, resumiendo, de dinero, el sistema me ha dicho que mi gato es mío. No ha sido el censo general de animales, ni el sistema nacional de felinos... sino una tienda de animales. En un carné plastificado donde su nombre y el mío (Autocensurado en la foto) estarán unidos para siempre en el sistema.

Lo siento, pero yo ya estaba unido para siempre con mi gato. Y para siempre jamás de verdad.

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¿A que mola poner una entrada así para solo poner una foto del gato? Jajaja