Tras un tiempo después de que se descubriese al menos una partícula que se asemeja al comportamiento del Bosón de Higgs (Es lo que se ha descubierto, y no otra cosa), me acuerdo de una conversación hace años sobre el tema y yo contesté que no me interesaba mucho, sobre todo, por el Cómo se estaba llegando a ello.
Recuerdo algunas historias sobre lo que me refiero. Como en el Capitulo 3 de Cosmos (La Armonía de los Mundos), Johannes Kepler buscaba con todo su conocimiento cuadrar el movimiento estelar dentro de su sistema de figuras geométricas perfectas, y reconociendo finalmente que sus hallazgos le encaminaban a otra realidad aunque no quisiese, como decía Carl Sagan "Prefirió la dura verdad a sus más queridas ilusiones". También Albert Einstein, donde concebía su Teoría de la relatividad como una parte de su intento de Teoría unificada del todo, y que jamás llegó a poder conectar.
A lo que voy, es que sus errores no caen en saco roto, o al menos no deben. La ciencia vive de los errores que se consiguen aislar, y jamás deben ser olvidados, porque no sólo nunca hay que olvidar, sino que tal vez ese conocimiento puede ser útil. A la vez, permitidme que desconfié cuando un experimento va tal cual lo previsto. No quiero decir que sea erróneo, pero cuando todo va según el guión hay dos posibilidades: que lo que encuentres es lo que hay (aunque tengas que repetirlo infinitas veces para asegurarte), o que te encuentres lo que te quieres encontrar. Y la posibilidad de lo segundo es muchísimo más alta de lo que imagináis (En este aspecto os recomiendo Pecados de la Ciencia de Eva Loste, artículo publicado en el Nº15 de la revista Redes).
Por lo tanto, para mi, que se haya encontrado esa partícula que se suponía su existencia NO es la noticia. La noticia sería que la partícula NO existe. O que hay otra o otras. Otro obstáculo que saltar que haga abrir la imaginación, otro peldaño que haga moverse a la ciencia. Nada más genuino cuando un científico de bien se encuentra con algo totalmente distinto a lo que esperaba. This is science, baby
PD.: Me niego a llamarla "La Partícula de Dios". Nunca lo ha sido. Originalmente llamada The Goddam Particle (La Jodida, Maldita, ¿Puñetera? Partícula, por su carácter esquivo) y que los editores/traductores al final convirtieron en el otro nombre, por convencionalismos. La consabida corrupción del lenguaje, como siempre... (más info, aquí)